El doctor Jorge Rioja representa a la tercera generación de urólogos. De hecho, en la actualidad trabaja codo a codo con su tío -el también prestigioso médico Carlos Rioja- después de especializarse al más alto nivel en centros de ámbito internacional.
Jorge Rioja realizó su formación en el departamento de urología de la Clínica Universitaria de la Universidad de Navarra y realizó un doctorado en biología molecular de tumores de vejiga.
Gracias a varias estancias en el extranjero, el Dr. Rioja se especializó en cirugía mínimamente invasiva y oncología.
Su excelencia y sus ganas de seguir formándose en las técnicas más punteras le han llevado a Santiago de Chile, con una beca de la Asociación de Española de Urología; a Ámsterdam, donde se especializó en cirugía mínimamente invasiva durante dos años; o a Nueva York, donde ejerció una investigación en oncología urológica en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSKCC), instituto dedicado al tratamiento e investigación del cáncer).
En esta ocasión, conocemos un poco más sobre el Dr. Rioja: por qué escogió esta profesión, qué es lo que más le apasiona de ella y sus consejos de prevención.
En Medicina existen muchas especialidades, ¿por qué se decantó usted por la Urología?
Si te gusta Medicina, te gusta lo que más ves. Cuando cursé los estudios de Medicina tuve la suerte de empezar a hacer prácticas de Urología por las tardes con mi padre y mi tío, todos los martes que tenían cirugía derivada de su actividad privada. Ellos reprodujeron conmigo lo que hizo mi abuelo con mi padre y mi tío.
Entonces, empiezas a ver cirugías, la grandeza y lo maravilloso de la especialidad de Urología, lo variada que es y te va enganchando.
¿Qué es lo que más le gusta de esta especialidad?
En Medicina hay tres preguntas fundamentales que hay que hacerse antes de escoger una especialidad. Si te gusta el trato con el paciente tienes que elegir una especialidad clínica y, entonces, tienes que elegir entre una especialidad médica o quirúrgica. Si no te gusta la cirugía tienes que ir a la médica y si te gusta la cirugía, a la quirúrgica. Y, una vez que te decantas por la cirugía, tienes que elegir qué cirugía te gusta. Y la Urología es una especialidad que, aunque es médico-quirúrgica, su cirugía es de las más variadas.
Realizamos procedimientos mínimamente invasivos, cirugía local muy pequeñita, cirugía endoscópica, tenemos mucha tecnología, mucho láser, mucho equipamiento muy novedoso… Luego está la cirugía de las grandes masas retroperitoneales o el trasplante.
Es de las especialidades quirúrgicas más completas y eso fue lo que me enamoró de mi especialidad y me llevó a realizarla.
Usted atiende en la consulta de Urología, ¿cuándo recomienda a los pacientes hacer una revisión urológica?
Recomendamos a las mujeres que acudan cuando tienen algún problema; sobre todo, en la segunda mitad de la vida, hay muchos problemas de incontinencia, especialmente, derivados del parto. En estos casos, sí que recomendamos hacer una revisión, así como si hay algún signo de alarma, alguna infección, escozor o sangre en la orina.
En los varones se recomiendan revisiones preventivas cuando están por encima de los 45-50 años. Tradicionalmente, las guías clínicas de las diversas asociaciones recomendaban 50 años y ahora se está bajando a partir de los 45.
¿Qué podemos prevenir estos casos?
Fundamentalmente, problemas a nivel prostático. El cáncer de próstata y la hiperplasia de próstata son dos de las patologías más frecuentes en el varón. El cáncer de próstata es el más frecuente y el más prevalente en el varón, y la hiperplasia de próstata es el tumor benigno más común en el varón a partir de los 50 años. Es el crecimiento de la próstata derivado de la edad, la testosterona y el envejecimiento.
Desde Paracelso Sagasta agradecemos al Dr. Jorge Rioja su participación en esta serie de entrevistas que nos permiten conocer y poner en valor al equipo humano que conforma nuestro centro médico. Para acudir a la consulta del Dr. Rioja puedes contactar con nuestro equipo en el 976 21 81 31 o enviar un WhatsApp al 664 23 46 58. ¡Te esperamos!
