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Pie plano y pie cavo: Cómo reconocerlos y tratarlos

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Juan José Sevilla Tirado
Consultas de Traumatología
04 Ene 2024
6 Min
Salud y consejos

Se estima que cerca de un 20% de la población tiene los pies planos, y menos de un 10% tiene los pies cavos. Aunque a veces tienden a confundirse, son dos patologías podológicas diferentes, pero ambas pueden causarnos molestias y afectar a nuestra calidad de vida.

Si tus pies cumplen con las características del pie plano o del pie cavo y estás experimentando los síntomas de esta condición, en la unidad de Traumatología de Paracelso Sagasta te acompañamos con un seguimiento y tratamiento personalizados que marcarán la diferencia en tu día a día.

En este artículo te explicamos cómo reconocer estas dos afecciones y cuáles son las opciones de tratamiento más comunes.

¿Qué es el pie plano?

En primer lugar, el pie plano se caracteriza por la pérdida o la disminución del arco plantar, lo que provoca que nuestra planta del pie esté por completo, o casi, en contacto con el suelo.

Esta condición puede ser hereditaria o desarrollarse con el tiempo debido a lesiones, obesidad, o simplemente al envejecimiento.

Síntomas del pie plano

Entre las características del pie plano, encontramos esta sintomatología:

  • Dolor en los pies, especialmente en el arco y el talón.
  • Dolor que se extiende hacia las rodillas y la espalda.
  • Fatiga en los pies.
  • Dificultad para realizar actividades que implican estar de pie.

 

Tipos de pie plano

Ten en cuenta que existen diferentes tipos de pie plano. Los más comunes son:

  • Pie plano flexible. Se da sobre todo en niños y adolescentes, y puede mejorar con el tiempo. En este caso, el arco del pie se puede observar si la persona está sentada, pero desaparece cuando apoya el peso sobre los pies.
  • Pie plano rígido. El arco del pie se ausenta tanto en reposo como en carga, lo que a menudo causa dolor y problemas de movilidad. Suele deberse a una anormalidad ósea o a una enfermedad subyacente.
  • Pie plano de adulto o adquirido. Se desarrolla en la edad adulta, normalmente por el desgaste y el debilitamiento de los tendones y las estructuras de soporte del pie. También puede causar dolor y afectar la alineación de nuestras piernas, y se asocia, muchas veces, a lesiones, obesidad, artritis reumatoide y otras condiciones médicas.
  • Pie plano traumático. Resulta de una lesión que afecta los tendones, ligamentos o huesos del pie. Puede ocurrir después de fracturas, dislocaciones o lesiones severas de los tendones.
  • Otros: Pie plano con coalición tarsal, pie plano neurogénico…

 

¿Qué es el pie cavo?

Por su parte, el pie cavo se caracteriza por tener un exceso de arco plantar. Así, las personas que tienen el pie cavo apoyan su peso en la zona del talón y del metatarso, es decir, debajo de los dedos. La pisada no es equilibrada, y provoca una sobrecarga en la parte anterior y posterior de nuestros pies.

Esta condición puede ser el resultado de una amplia variedad de factores, entre los que se incluyen determinadas condiciones neurológicas, hereditarias o traumáticas.

Síntomas del pie cavo

Algunos de los síntomas más frecuentes del pie cavo son:

  • Dolor al caminar o estar de pie.
  • Inestabilidad y tendencia a sufrir esguinces.
  • Callosidades en la parte del arco o debajo de los dedos.
  • Dificultades para encontrar calzado cómodo.

 

Tipos de pie cavo

El pie cavo también puede presentarse de diferentes formas:

  • Pie cavo con talón neutro. En este tipo de pie cavo, el arco del pie es pronunciado, pero el talón se mantiene en una posición neutral, es decir, no se inclina hacia adentro ni hacia afuera. Es, por tanto, el tipo menos problemático.
  • Pie cavo posterior. Además de tener un arco elevado, el talón está inclinado hacia dentro. Esta posición puede alterar la marcha y causar mayor estrés en otras partes del pie, el tobillo y la pierna, provocando dolor y problemas ortopédicos.
  • Pie cavo anterior. El arco elevado se localiza en la parte delantera del pie. Esto significa que la elevación del arco se concentra cerca de los dedos, en lugar de distribuirse uniformemente a lo largo del pie.

 

Tratamientos para el pie plano y el pie cavo

Las consecuencias del pie plano en adultos pueden variar, al igual que las del pie cavo. Si afectan a tu calidad de vida, es importante que acudas a un especialista o traumatólogo, que te indicará el tratamiento adecuado adaptado a tu caso concreto.

Entre las formas de tratamiento más comunes y efectivas encontramos:

Plantillas

Las plantillas personalizadas son dispositivos ortopédicos diseñados para soportar y corregir la estructura de nuestro pie. Son efectivas tanto para el pie plano como para el pie cavo:

  • Plantillas para corregir el pie plano. Estas plantillas proporcionan soporte al arco caído, distribuyen de manera uniforme la presión a lo largo del pie y ayudan a alinear la pisada. Esto alivia el dolor y puede prevenir la progresión de la afección.
  • Plantillas para el pie cavo. En el caso del pie cavo, las plantillas se diseñan para ofrecer una amortiguación adicional, especialmente en el área del arco. Así, ayudan a reducir la presión en puntos específicos y mejoran la distribución del peso.

 

Fisioterapia

Otro tratamiento adecuado es la fisioterapia, que busca mejorar la fuerza, flexibilidad y el rango de movimiento del pie y las estructuras relacionadas, como nuestros tobillos y algunos músculos de la pierna. Podemos distinguir entre:

  • Ejercicios para el pie plano. Tratan de fortalecer los músculos del arco y la pierna y entrenar la marcha para mejorar la alineación. También son efectivas las técnicas de estiramiento para ampliar la flexibilidad de los tendones y otros músculos afectados.
  • Ejercicios para el pie cavo. Consisten, básicamente, en el estiramiento para aliviar la tensión y el fortalecimiento de algunos músculos para la mejora del equilibrio y la estabilidad.

 

Cirugía

Cuando otros tratamientos no consiguen aliviar el dolor o el paciente sufre una deformidad severa, la cirugía se presenta como una última opción:

  • Si tienes el pie plano, existen procedimientos para reconstruir o reforzar el arco de tu pie.
  • Si tienes el pie cavo, la cirugía puede reducir la altura del arco y corregir deformidades óseas.

 

Cada uno de estos tratamientos dependerá de la gravedad de la condición y las necesidades individuales del paciente. Es esencial que un especialista evalúe cada caso para determinar el tratamiento más adecuado.

¿Por qué elegir Paracelso Sagasta?

En la Unidad de Traumatología de Paracelso Sagasta entendemos la importancia de llevar a cabo un diagnóstico preciso y desarrollar un tratamiento efectivo para el pie plano y el pie cavo.

Nuestro equipo de expertos te realizará una valoración completa, precisa e individualizada del estado de salud de tus pies, y te ofrecerá el tratamiento personalizado más adecuado para evitar posibles daños colaterales, ganar calidad de vida y mejorar el pronóstico de tu afección.

Si crees que tienes el pie plano o el pie cavo, estamos aquí para ayudarte a dar cada paso con confianza. Pide ya tu cita en nuestra clínica llamando al teléfono 976 21 81 31 o mediante nuestro Portal de Salud Online.