Saltar al contenido
Inicio | Blog | La ansiedad: Síntomas, causas y su efecto sobre nuestra salud

La ansiedad: Síntomas, causas y su efecto sobre nuestra salud

la-ansiedad-sintomas-causas-y-su-efecto-sobre-nuestra-salud-id-36
21 Jun 2021
9 Min
Salud Mental

¿Qué es la ansiedad y cuáles son sus síntomas? ¿Cómo puedo detectarla? ¿Qué puedo hacer si estoy experimentando ansiedad? En este artículo, Eva Serrano Gotor, psicóloga en Paracelso Sagasta, responde a las principales dudas acerca del trastorno de ansiedad.

Licenciada en psicología con habilitación de Psicóloga General Sanitaria, está especializada en intervención psicológica Infanto-Juvenil y es experta en Intervención Psicoterapéutica en Violencia de Género y en Mediación Intercultural.

En la consulta de nuestro centro médico zaragozano, es conocida por su profesionalidad y el compromiso hacia su trabajo y sus pacientes. En este artículo, la psicóloga nos da toda la información sobre los síntomas de la ansiedad e insiste en un mensaje: “Los trastornos de ansiedad pueden llegar a ser debilitantes, pero es posible controlarlos con la ayuda adecuada de un profesional médico”.

¿Qué es la ansiedad?

Existen unos criterios universales para determinar si el comportamiento de una persona cabe diagnosticarlo como un trastorno de ansiedad. Estos criterios están recogidos en las dos clasificaciones de trastornos mentales o psicopatológicos más importantes, la DSM-V (quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación de Psiquiatras Americanos, el cual sirve de guía para el diagnóstico en psicología clínica al proponer un sistema de clasificación de patrones de comportamiento) y la CIE-10 (décima revisión de la Clasificación Internacional de las Enfermedades y Trastornos relacionados con la Salud Mental realizada por la Organización Mundial de la Salud).

La ansiedad es un mecanismo adaptativo necesario que nos permite ponernos en alerta ante situaciones en las que te sientes amenazado por un peligro inminente y permite a la persona adoptar las medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza. La ansiedad no es mala, está creada para situaciones muy peligrosas y para situaciones normales, pero que necesitan que estemos activados.

Sin embargo, cuando utilizamos esa ansiedad ante momentos inadecuados o en situaciones que “no son peligrosas” o es tan intensa y duradera que interfiere con las actividades normales de la persona se convierte en patológica y se considera un trastorno.

En la ansiedad infantil, las manifestaciones son similares a las verbalizadas para el adulto, con matices en las fobias al tratarse de temores a la oscuridad, los animales y a la separación de los seres.

¿Cómo detectar si tengo ansiedad?

Experimentar ansiedad en algún momento de la vida es normal, necesario y adaptativo. De hecho, la ansiedad es una respuesta bastante normal a eventos estresantes de la vida.

Cuando los síntomas de ansiedad se vuelven más significativos que los eventos que los desencadenaron, comienzan a interferir con tu vida y te limitan en las relaciones personales e incluso en cómo aprovechas las oportunidades podrían ser señales de un trastorno de ansiedad.

Ante cualquier duda, como el famoso dicho “más vale prevenir que curar” y no esperar a que los síntomas se cronifiquen. Consulta a un especialista para identificar y aprender a controlar los factores que contribuyen esa ansiedad.

Síntomas de la ansiedad

Los diferentes tipos de trastornos de ansiedad pueden variar en cada persona. Pero todos muestran una combinación de los siguientes niveles:

  • Cognitivo: hace referencia a lo que pensamos (en este caso la percepción de amenaza, que es lo que desencadena el resto de las respuestas), lo que nos decimos a nosotros mismos, problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual, expectativas negativas, rumiaciones, pensamientos distorsionados frecuentes, sensación de confusión, tendencias a recordar sobre todo cosas desagradables, etc.
  • Emocional: inseguridad, miedo constante, agobio, sensación de amenaza, ganas de huir o atacar, miedo a perder el control, indefensión, incertidumbre, temor a la muerte a volverse loco…
  • Fisiológico: reacciones del organismo para hacer frente a la percepción de peligro como temblores, sudoración, mareos, náuseas, vómitos, presión en el pecho, aumento del ritmo cardiaco, dolor estomacal, falta de aire, tensión y rigidez muscular. Todo ello puede afectar al sueño, a la alimentación y a la respuesta sexual.
  • Conductual: hace referencia a nuestros comportamientos para hacer frente a la situación de amenaza como comer en exceso, ver la TV para no pensar, beber y fumar compulsivamente, tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad, aislamiento social, impulsividad, estado de alerta e hipervigilancia, etc.

¿Cómo puedo mitigar la ansiedad?

Realizar las siguientes recomendaciones puede ayudarte a disminuir tu ansiedad:

  • Practica a diario técnicas de relajación muscular, respiración y meditación. Nuestro cuerpo tiene el poder de ofrecer una respuesta
  • antagonista a la ansiedad: si tensamos y relajamos los músculos nuestro sistema nervioso se relaja, el cerebro interpreta que no hay tanto peligro. Respiramos de forma automática, así que toma consciencia de tu respiración, inhala y exhala de forma lenta, profunda y abdominal para oxigenar tu cuerpo. Relajarse física y mentalmente ayuda.
  • Céntrate en el presente. Piensa en el momento actual en el “aquí y ahora”, en lo que sí puedes hacer y cambiar.
  • Lleva una vida saludable. Por ejemplo, dormir las horas que necesitas para levantarte descansado por la mañana, comer de forma saludable y realizar ejercicio físico, que incrementa la producción de hormonas de la felicidad (serotonina y dopamina).
  • Prioriza tus necesidades. Planifica de forma racional tus tareas diarias.
  • Ocupa tu tiempo libre. Elige actividades que te agraden y disfruta de ellas.
  • Habla como te sientes. Reconoce, expresa y acepta tus sentimientos y pensamientos. Trata de entender y aceptar tus emociones sin juzgarlas.
  • Registra cuándo, cómo y por qué aparecen los síntomas de la ansiedad. Este ejercicio te ayudara a identificar qué es lo que la provoca y actuar en consecuencia.
  • Haz una lista de las cosas que te relajan. Te ayudarán a regular tu ansiedad.
  • Consulta a un profesional. Normaliza asistir a terapia.

Causas del trastorno de ansiedad

Las causas de los trastornos de ansiedad no están del todo claras, pero podrían deberse a las siguientes:

  • Causas genéticas:

La ansiedad puede heredarse de padres a hijos. En concreto, lo que se transmite a través de los genes es la predisposición. No obstante, cabe señalar que todavía queda mucho por investigar para poder sentar las bases de los mecanismos genéticos de los trastornos de ansiedad.

  • Causas circunstanciales:

Hechos traumáticos como un accidente de tráfico, un atentado o un incendio pueden provocar ansiedad; en estos casos, el sentimiento de ansiedad puede desaparecer cuando concluye el problema o bien permanecer durante meses o años. Es lo que se conoce como trastorno de estrés postraumático.

  • Consumo de drogas:

Las anfetaminas, el éxtasis o el LSD son sustancias estupefacientes que pueden causar ansiedad. Para algunas personas, también la cafeína o la teína pueden producirla.

  • Experiencias vitales significativas:

Sin llegar a ser traumáticos, cambios vitales en el presente como un embarazo o incluso alteraciones en el ámbito laboral (un despido, un ascenso, etcétera) pueden producir ansiedad

  • Factores de riesgo de la ansiedad:

Un factor de riesgo es aquello que incrementa su probabilidad de contraer una enfermedad. Hay que tener en cuenta que no existe ningún factor de riesgo que por sí solo sea determinante para la aparición de los trastornos de ansiedad.

  • Estilo de crianza:

Un vínculo inseguro entre el bebé y sus cuidadores, así como un estilo de crianza demasiado autoritario o muy sobreprotector, están relacionados con una mayor vulnerabilidad a tener estos trastornos.

  • Antecedentes familiares:

Los trastornos de ansiedad pueden ser hereditarios.

  • Personalidad:

Las personas con determinados tipos de personalidad son más propensas a sufrir trastornos de ansiedad que otras personas. Por ejemplo, una persona con una tendencia a la timidez, aquellas que adoptan una actitud pesimista y las que tienen una baja tolerancia a la incertidumbre, puede tener una mayor tendencia a desarrollar trastornos de ansiedad.

  • Trauma:

Personas que han vivido situaciones traumáticas tienen mayor riesgo de manifestar un trastorno de ansiedad.

  • Estrés:

Problemas en las relaciones familiares y sociales, conflictos en el trabajo, preocupaciones económicas, tener un problema de salud o una enfermedad grave o la muerte de un ser querido son situaciones que pueden provocar ansiedad excesiva.

  • Otros trastornos mentales:

Es frecuente observar la comorbilidad entre los trastornos de ansiedad y otras enfermedades como la depresión.

  • Alcohol o drogas:

El consumo, el uso indebido o la abstinencia de alcohol o drogas pueden provocar o empeorar la ansiedad.

La ansiedad durante la pandemia

A lo largo del año 2020 y 2021 se ha observado un incremento en la demanda de asistencia psicología tanto en infantil, adolescentes y adultos, debido al impacto de la pandemia de la COVID-19 en la salud mental, afectando al bienestar emocional de las personas.

Desde el Consejo Oficial de Psicología de España (INFOCOP) han publicado que se han incrementado las consultas de psicología para el tratamiento de problemas de ansiedad y depresión. Así lo recoge una encuesta realizada durante los meses de agosto a octubre del año 2020 por la Asociación Americana de Psicología (APA) en la que han participado 1.787 psicólogos. Según afirman los profesionales encuestados, se ha observado un aumento notable de consultas de pacientes con ansiedad desde el inicio de la pandemia de coronavirus. Como consecuencia, 3 de cada 10 psicólogos (29 %) señalan que están atendiendo a más pacientes desde el comienzo de la pandemia.

¿Qué opciones se ofrecen en Paracelso Sagasta?

En Paracelso Sagasta, desde una terapia Cognitivo-Conductual, detectaremos las causas de la ansiedad de cada paciente, ofreciéndole las herramientas necesarias para gestionarla, cuestionando su carácter irracional y sustituyéndolo por formas de pensar más racionales.

Además, como acciones complementarias a dicha terapia incorporaremos técnicas relajación, meditación y Mindfulness para conectar con el momento presente y evitar angustias innecesarias por el futuro. Uno de nuestros objetivos será que en caso de que te acompañe la ansiedad, no te domine. Pondremos atención a tus fortalezas, fomentaremos tu confianza, trabajaremos desde el amor y no desde el miedo.

Las sesiones con niñ@s se hacen a través del juego y de forma lúdica, proporcionando un clima acogedor y de confianza.

Buscaremos un tratamiento individual y personalizado a las necesidades del paciente, ya que hay distintos tipos de trastorno de ansiedad y cada uno tiene un tratamiento específico. La duración del tratamiento dependerá del tipo y de la gravedad del trastorno en cuestión.

Los trastornos de ansiedad pueden llegar a ser debilitantes, pero es posible controlarlos con la ayuda adecuada de un profesional médico. Reconocer los síntomas es el primer paso.

Mi prioridad es la cercanía y confianza trasmitida ya que considero que es la base para poder alcanzar los objetivos que tanto se desea, para conseguir mejorar su bienestar y una salud mental. Eva Serrano, psicóloga en Paracelso Sagasta.

Aquí puedes concertar una cita con nuestro equipo de Psicología.